El Museo « Elisa » cerámica, ha sido edificado en la zona industrial de Mahón, en la isla de Menoría (Baleares). El arquitecto Bernard Vichet ha usado dos materiales nobles en dos fachadas distintas, una de acero corten cuyo aspecto oxidado simboliza la terracota, que es el material utilizado para las figuras de Elisa, y otra de mármol blanco en recuerdo a la Porcelana, aspecto interior del espacio de venta.

La planta del edificio está inspirada de la arquitectura ARABO-ANDALUS , tiene un patio interior con lo que le asemeja también a un Ryad marroquí con una parte de fachada semiabierta.

Dos enormes puertas de hierro trabajado al estilo menorquín cierran el edificio. La combinación de una planta antigua con materiales como el acero corten, el mármol y el aluminio confieren una sensación de bienestar y sorpresa a todos los visitantes. La plantación en el patio interior de oliveras, da una sensación de frescor y su configuración evita una exposición máxima al sol.

Una vitrina abierta en la entrada, en forma de monolito, simboliza, en tamaño grande, las figuras expuestas en el museo. Esa monumental figura, sentada en una repisa, llama la atención y marca la identidad del museo.